Proteger una red Wi-Fi.

Con el auge de dispositivos portátiles, smartphones y tablets, las redes Wi-Fi se han hecho más populares por lo que deberemos tener que tomar ciertas precauciones si no queremos intrusos en nuestra red. He aquí algunos consejos para proteger una red Wi-Fi.

Pon una contraseña.

Puede parecer muy obvio, pero existen numerosas redes Wi-Fi aún sin contraseña, por lo que te pedimos que la añadas. Si tu router ha sido suministrado por tu compañía de telecomunicaciones y traía una contraseña de fábrica, cámbiala ya que estas contraseñas son genéricas.

Los métodos de encriptación para establecer la clave para proteger una red Wi-Fi más recomendados son WPA y WPA2. Evita el algoritmo WEP, ya que es bastante vulnerable.

A la hora de establecer tu contraseña, procura que esta tenga al menos 15 caracteres, combine mayúsculas, minúsculas, números y caracteres especiales, no incluya información personal ni palabras en ningún idioma y que no sea demasiado obvia.

Añade filtros de direcciones MAC.

Todos los equipos que se conectan a una red disponen de una dirección MAC. Accede a la administración de tu router y crea una lista blanca con las direcciones MAC inalámbricas de los dispositivos que se conectarán a la red inalámbrica. De esta manera sólo los dispositivos añadidos a esta lista tendrán acceso a tu red.

Cuidado donde colocas el router.

En numerosas ocasiones los router están cerca de la pared al exterior, por lo que la señal podría ser lo suficientemente potente en el exterior como para atraer a posibles intrusos. Además, estaríamos perdiendo potencia en nuestra red. Colócalo lo más centrado posible de tu vivienda u oficina a una altura cercana al techo en el primer piso.